Hola, déjame que me presente, yo soy Mikel, un chico normal, hijo de una pareja normal, común y corriente, que crece y se desarrolla en el seno de un entorno normal.
Mi padre era marino, hijo de un señor que mató a su mujer en un accidente doméstico. Raimunda murió cuando mi padre contaba 7 años de edad, cayéndose por las escaleras de su casa. ¿Se cayó sin más Raimunda? Su padre, José, bonito nombre, como el del padre de Jesús, le ataba con un cinturón a la mesa de la cocina cuando no hacía lo que él quería como él quería. En el pueblo se le conocía como José Chulo, más chulo que un pincel, le invitó a a trabajar a su hijo mayor con 16 años, Miguel era responsable de la cuadrilla que talaba bosques para la serrería de su padre. Para salir del yugo paterno se hizo marino, con un préstamo que le hicieron sus tías, no con el dinero de su padre, que se lo negó.
Mi madre era la segunda hija de un matrimonio con un hermano mayor. José Manuel, hermano mayor de mi madre María Pilar, Pily en su casa materna, era el favorito de la abuela Pilar. Mi madre era la favorita de su padre, también José, como el padre de Jesús. Este José no era carpintero, sino marino, en la época de esplendor de la marina mercante española, mi abuelo José era jefe de máquinas de los mayores transatlánticos de la marina española, creo que de la naviera Aznar, el cabo San Roque y el cabo san Vicente, en aquellos tiempos dorados de la pujante marina española, en los que las campañas de un marino eran de 11 meses, con un mes de vacaciones en casa. Mi madre vivió su juventud en una casa en la que mi abuela estaba enamorada de su hermano mayor, algo que le marcó para siempre, iba a necesitar ser vista el resto de su vida.
Cuando mi madre se encuentra con mi padre lo que está por venir es blanco y en botella de cristal, esto es, azúcar. Yo soy el hijo mayor de una familia en la que va a llegar una hermana, Susana, 4 años más tarde de mi aparición en la familia. La composición es exacta a la de la casa de mi madre, padre marino ausente, madre tocada enamorada de su hijo mayor, que le salva de un matrimonio que le aterraba, hija menor preferida de su papá ausente.
No van a pasar muchos años desde el nacimiento de Susana para que la foto se transforme, mi padre está amargado de la vida en el barco, es alcohólico, mi madre es abnegada madre de casa, que lo da todo, estrictamente todo, por sus hijos, o eso parece, porque el tiempo amplía la mirada y la percepción.
Por no hacer larga la presentación de este entorno familiar normal, mi padre es hijo de un maltratador que se casa en segundas nupcias con una mujer trabajadora y sumisa. Mi madre es por el contrario una hija de un hombre dicharachero, que se cepilla a cuanta mujer de buen ver viaja en trasatlántico en España en la era del caudillo Francisco Franco, en la época de la fastuosa marina de lujo de Aznar. Mi abuela Pilar, ande yo caliente, ríase la gente, pasota por naturaleza, vivió en Bermeo, pueblo euskalduna, sin integrarse lo más mínimo, creo que más allá de agur no utilizaba una palabra en euskera, vivió enamorada de su hijo, un hombre muy divertido, de buena mano, con la pintura y las mujeres, alegre como su padre, puedes tener una mujer en cada puerto, mientras mantengas la casa de tu mujer oficial, que va a mirar como una campeona para otra parte. Vamos, soy hijo del maltrato y de la inconsciencia, como todo hijo de vecino, un chico normal de una familia normal.
Con el tiempo voy a ir completando este bosquejo inicial. Yo soy Mikel, hijo de Miguel, marino mercante alcohólico que muere de pneumonía con menos de 56 años, hijo de José el carpintero, huérfano de Raimunda, hijo de María Pilar, Pily, modista y emprendedora ejemplar, madre narcisista que no fue vista por su mamá, es lógico que ella no pudiese ver a nadie más allá de su ombligo, muerta de demencia senil o Alhzeimer a los 80 años, tras hacer todo lo que hizo, y lo que dejó de hacer, que fue mucho, hija de José Támbor (el tamboril, por lo alegre y el tripón) y de Pilar “ a mí plin”.
Yo soy Mikel, hijo de la inconsciencia y el maltrato, un chico normal de una familia arquetípica, normal.
así lo vimos…
Empiezo este proyecto nuevo, deja de maltratar a mis hijos, por favor, el 19 de junio de 2023. Un día como mañana mi madre habría cumplido 82 años. El día de ayer hablé con mi hermana Susana. Todas las cosas que escribo podrían ser ficticias, pero son reales, sucedidos, como los llamaría mi abuelo José, el salado, el padre de mi madre, buena gente, como tú y yo, como todas las personas que componen esta historia, seres de luz, en un estado más o menos nublado, sí, deben ser las nubes y sus actos que a veces no nos dejan ver su luz.
Agradezco a mis padres que me aceptaran en su casa, gracias, aita, gracias, ama, por todo lo que me habéis dado, también por todo lo que no me habéis podido dar, ya que son parte de mi camino de vida y transformación personal.
Agradezco a mi ex, yo la llamaba María, como la madre de Jesús, aunque se llamaba en realidad María Fernanda, y a Susana, mi hermana pequeña, por ser parte activa de la historia de mis hijas, Gorka (chico, ya que en euskera los niños tienen nombres acabados en a), y Maitane, nombre de una virgen, quién sabe por qué a la humanidad le gustan tanto las vírgenes, casi tanto como follar. Ellas dos, mujeres preciosas, como mi madre, como mis abuelos y mi padre, son la inspiración de esta historia que se va a abrir con una campaña con un curioso título, deja de maltratar a mis hijos, por favor.
Estas líneas están dedicadas muy en especial a Gorka y Maitane, que no saben cuánto y cómo les quiero, y a todas las niñas y jóvenes de la siguiente generación, víctimas de entornos muy bestias, lleno de personas que se llaman María y José, aunque no se aplican como tal, qué pena que en un punto del camino empezamos a aceptar lo que era simplemente in-aceptable, el mal trato.
Jesús, María y José son un trío arquetípico, que componen la familia de Belén, un arquetipo que nos habla, cuando queremos escuchar, de 3 formas de estar en el mundo, el niño natural, la madre y el ser adulto sano, 3 formas de estar en el mundo que en el Gólgota se transforman en Xto (Jesús en la cruz), el espíritu santo (el amor libre que une de forma horizontal a la comunidad de Xtianos) y Dios padre (invisible en la historia, siguiendo el ejemplo del carpintero y los 2 marinos), aparentemente ausente, por ello mismo, los extremos se tocan, o omni-sciente, omni-presente, omni-potente, omi-todo lo que se te ocurra, salvo omnibus.
y decido publicar una campaña en avaaz, con este título tan potente, deja de maltratar a mis hijos, por favor, una campaña por la que convoco a todas las personas, madres o padres, que sienten que sus hijos están siendo maltratados a no someterse,
y a exigir, con buenas palabras, el buen trato a sus hijos.
yo te exijo que trates bien a mis hijos.
y tú, ¿con qué causa estás especialmente sensibilizada?
y entiendo por qué estoy tan focalizado en el desarrollo del buen trato, en el ámbito educativo, en el ámbito social, en el ámbito económico, que venimos a denominar negocios, negación del ocio,
y siento que, lejos de negar el ocio, voy a dis-frutar acompañando el desarrollo de esta campaña, y de 3 retos 4 us, un programa para el desarrollo de la mejor versión de mí misma que puedo llegar a ser,
sí, ése es el grandísimo legado que escojo, vivir en el maltrato para poder ofrecer caminos para el buen trato y el bienestar personal, ojalá te acerques y entiendas el desde dónde surge, ojalá nos ayudes, ya sabes cómo, firmando, compartiendo,
abriendo aquí y allá una conversación.
desde la Casita, en Sorbas, Almería, 20 de junio de 2023, hoy ama cumpliría 82 años.