en la baja edad media ya sabíamos hacerlo

mibiotekeAntes, mucho antes de que apareciese la imprenta, incluso de nuestros primeros códices manuscritos, o lo que es lo mismo,… érase una vez en la historia, que el hombre, y la mujer, tanto monta, monta tanto, sabía contar historias.

Se les llamaba juglares, cuentacuentos, bufones, o con otros términos más familiares, como mamá, papá, abuela, el tato, … Algunos eran hombres de a pie, otras eran grandes sacerdotisas y miembros de la clase dirigente. Todos ellos tenían un don: sabían contar historias.

Llegó la imprenta y se jodió el invento. Porque una vez que se pudo imprimir y distribuir el saber en largas tiradas, menguaron las bondades e influencia de los monjes, que acumulaban saber en incunables manuscritos, cuidadosamente elaborados y guardados (ver el nombre de la rosa para más información), y de los juglares, Sigue leyendo

caminando con un logo

OECORAZONTEKENuestro logo es un logo convencional, que se compone de tres o cuatro elementos, como los puñados de Obélix, nuestro amigo galo.
3 elementos, en representación de 4 reinos, lo componen:
un corazón de cuarzo rosa,
encima de unas alpargatas de cuero granate,
y un monigote de los de inocentes, con fondo gris y raya granate.
El corazón de cuarzo rosa representa el reino mineral. Una piedra preciosa del camino, trabajada con esmero y cariño.
Unas alpargatas de cuero granate, cosidas con cáñamo, en representación de los reinos vegetal (cáñamo y esparto ) y animal (cuero). Unas alpargatas tan bonitas como sencillas que nos acompañan en el camino.
Un monigote de los inocentes en representación del ser humano, mujeres y hombres, y de nuestro niño y niña interior. Inocentes. Bonitas. Verdaderos. Reinos mineral, animal, vegetal en armonía con una nueva humanidad, en este precioso universo.
Nuestro logo Podría haber sido más elaborado, pero no lo es.

Así se visualiza nuestro logo.

Reinos mineral, animal, vegetal en armonía con una nueva humanidad, en este precioso universo.
oé corazón, una propuesta para organizaciones que se atreven a jugar

organizaciones que juegan diferente y ayudan a jugar diferente a sus clientes, a sus proveedores, a la administración y al mercado en general, han sustituido el concepto de competir por el de colaborar.

jugar diferente, actuar diferente, para obtener resultados diferentes.
jugar, explorar, co-crear, transformar

Y lo que pudo ser de otra forma, por el ejercicio, la experimentación, la exploración, … cambió.
Porque caminando, caminando, el camino se manifestó. Y el propio logo nos ayudó a cambiarlo.

Porque el camino se manifiesta, el logo se manifiesta, la relación se hace en el proceso de relacionarse.

Palabras, conceptos, imágenes, identidad visual hecha camino.

Resultados o camino, déjame que hoy disfrutemos del hecho de caminar.

oecmon  Poniendo el zoom, así lo vimos …

Otros lo ven de otra forma, pero honran igualmente el camino.

Todo pasa y todo queda,
pero lo nuestro es pasar,
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.

Nunca persequí la gloria,
ni dejar en la memoria
de los hombres mi canción;
yo amo los mundos sutiles,
ingrávidos y gentiles,
como pompas de jabón.

Me gusta verlos pintarse
de sol y grana, volar
bajo el cielo azul, temblar
súbitamente y quebrarse…

Nunca perseguí la gloria.

Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino,
se hace camino al andar.

Al andar se hace camino
y al volver la vista atrás
se ve la senda que nunca
se ha de volver a pisar.

Caminante no hay camino
sino estelas en la mar…

Hace algún tiempo en ese lugar
donde hoy los bosques se visten de espinos
se oyó la voz de un poeta gritar
«Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…»

Golpe a golpe, verso a verso…

Murió el poeta lejos del hogar.
Le cubre el polvo de un país vecino.
Al alejarse le vieron llorar.
«Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…»

Golpe a golpe, verso a verso…

Cuando el jilguero no puede cantar.
Cuando el poeta es un peregrino,
cuando de nada nos sirve rezar.
«Caminante no hay camino,
se hace camino al andar…»

Golpe a golpe, verso a verso.

Caminante no hay camino

Antonio Machado

Con esta entrada abrimos formalmente en nuestro blog LA RUTA DE LA SEDA, testimonios de un taller en el que recobramos el gusto por contar historias, alrededor de la hoguera, en algún punto del viaje, entre aquel lejano día en que iniciamos el camino, y el aún remoto destino. Cuentos para transmitir, cuentos para compartir, cuentos para motivar. Los anglosajones lo denominan storytelling. A nosotros nos gusta más cuentacuentos.

Estamos en una vida muy directiva.

Tan directiva que hasta los profesionales del Coaching, que supuestamente deben acompañar a sus clientes en el proceso de descubrimiento, tienden a ser “directivos”.

No puede ser de otra manera en una cultura que lo es, a grado sumo.

No puede ser de otra manera en una cultura que todo es rápido, a golpe de clic. Un entorno en el que prima el resultado (por sus frutos les conoceréis) frente al proceso, el rápido frente al implicado, consciente y convencida.

Debemos ser raros los pocos que clamamos por el gusto del proceso y del camino.

No obstante, no está todo perdido.

Hay corrientes verdes que nos animan a seguir cultivando nuestra mente derecha

(la que es responsable mayormente de la creatividad, empatía y de la visión global),

y seguir comunicando historias con toda la intención y cariño del mundo.

Hay corrientes que promueven un cambio de ritmo (slow, despacito).

Cómo hacemos las cosas, cómo comunicamos, cómo compartimos, es importante.

¿Hemos dicho que no puede ser de otra manera?

Claro que puede ser de otra manera.

Eso hacemos hoy con nuestro logo, que se transformó,

representando los valores de oé corazón,

organizaciones que juegan,

y hoy camina con nosotros con una nueva forma,

más juguetona (y jugetonta).