en el desarrollo de 7 emociones, un modelo de responsabilidad emocional que nos facilita el tránsito del ego al eco, y el desarrollo del liderazgo colaborativo, contactamos con los fundamentos de un mundo abundante,
que bien se pueden resumir en estos 13 puntos, según los cuales en esta vida:
- es posible trabajar poco y disfrutar mucho,
- leer libros y aplicar lo que los libros dicen,
- ir a cursos y talleres y aplicar el apreHendizaje,
- dominar el lenguaje de la atracción (yo tengo algo que tú quieres y no te puedes perder),
- hay infinitos compradores con infinito dinero (para lo mío),
- muchos pocos hacen un mucho,
- lo que yo te doy tiene + valor que lo que tu pagas por ello (y tú lo sabes),
- y si no lo crees, podemos trabajar por objetivos,
- varios juntos tienen + fuerza que 1 solo,
- el grupo llega donde la persona sola no llega,
- tengo mucho más de lo que necesito para vivir bien,
- colaborar es mejor que competir,
- “tú y yo” puede ser mucho + que la suma de “tú” + “yo”
Integramos estos fundamentos en todo lo que hacemos, en el diseño de las dinámicas, los itinerarios, y en el cómo lo hacemos, para ver florecer en las organizaciones y en nuestra sociedad, personas que integran:
- el buen trato,
- la congruencia entre el pensar – el sentir – el hacer,
- su rico mundo emocional, a partir de la observación y la atención, al servicio de la mejor de las intenciones,
para el desarrollo de entornos saludables para el Ser humano y para la comunidad, por medio de programas que desde la conciencia emergente permiten que afloren la creatividad y la innovación, la comunicación, las capacidades y los talentos,
bueno para mí, bueno para ti, bueno para la naturaleza,
en este universo bueno, bonito y abundante en el que hemos decidido vivir.