me hago eco de este artículo de opinión de María de la Luz Estrada, publicado en México en abril del año pasado, después de ver un capítulo de la serie británica Downton Abbey, en la que un mayordomo viola a Anna, chica de servicio,
después de ver un video en internet, un corto de una película brasileña, irreversible, en la que el director nos planta una violación en las narices, sin un corte, sin edulcorar, una película que está incluida en una colección rara,
las 10 escenas más perturbadoras del cine,
y me pregunto cómo sería este mundo con menos andrógenos, pero sobre todo con menos testosterona, un mundo diferente sin lugar a dudas, en el que el hombre y la mujer somos profundamente diferentes, desde el respeto a la diferencia,
profundamente iguales, en el desarrollo de la conciencia y la comunidad, como seres humanos que se re-conocen, y en este proceso de re-conocimiento, yo me valoro y me acepto, con mi singularidad y mis características únicas,
con la ayuda del orgullo sano, el orgullo humilde,
yo soy capaz de valorarte a ti, con las tuyas, tan bonitas, tan diferentes, y en ese ejercicio de comprensión yo paso a ser un poco tú, mujer, hombre, animal, planta, piedra, y entiendo un poco mejor el mundo y el ecosistema del que formamos parte,
para volver a hacer juntas, desde el orgullo, y la confianza renovada, en mí misma y en el alter / otro, desde la comprensión de este juego en el que formamos parte, este baile a dos, a tres, no sé dónde he leído recientemente que hacen falta 3 para formar grupo,
que nos lleva del yo soy sano a una nueva comunidad, y siento profundamente necesario este proceso en el que la conciencia de las personas y los grupos se desarrolla, con nuestra colaboración necesaria.
leo aquí matan a las mujeres y no pasa nada, un artículo escrito por María de la Luz Estrada, Coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), y re-contacto con reflexiones que pueblan este camino compartido,
un camino en el que el perseguidor y la víctima están presentes, y en el que esta cultura patriarcal tan duran lo impregna todo, y revisito algún post relacionado con esta reflexión de fondo,
descendientes de tribus guerreras, con Claudio Naranjo, o como vivimos compitiendo siempre estamos negando a los demás, con Maturana, y me hago consciente de estas 3 escuchas y 3 procesos que promovemos en nuestras vidas y en el trabajo,
convertido en desarrollo personal y profesional,
(1) del mal trato al buen trato, (2) de la no escucha a las conversaciones empáticas y generativas, (3) de una vida dominada por el miedo a la responsabilidad sobre nuestras emociones y el desarrollo del liderazgo colaborativo.
tienes más información de estos 3 procesos en escuchar es amar
y copio esta meditación que me llega desde fundación Ananta, gracias, Joaquín.
¿Por qué los humanos no procuran comportarse de manera que mutuamente se aporten la paz, la confianza y la alegría?… Cuando andamos por la calle, cuando entramos en las tiendas, en el metro o en las estaciones, no vemos más que caras apagadas, cerradas, inexpresivas. ¿Acaso es normal manifestar tan poca alegría cuando nos encontramos con otras personas y ofrecerse mutuamente un espectáculo tan prosaico? ¿Por qué no nos mostramos más cálidos, más expresivos, más vitales? Esto es la verdadera poesía.
El verdadero poeta no es aquel que escribe unos versos, sino aquel que crea poesía en su propia vida cuando se esfuerza en introducir en ella la pureza, el amor y la luz. Efectivamente, es en su vida en donde busca ser inspirado, y cuando lo ha conseguido, transmite a su vez la inspiración a los demás, aportándoles esta pureza, este amor y esta luz.”
Omraam Mikhaël Aïvanhov (1900-86), Pensamientos cotidianos, Editorial Prosveta.
desde organizaciones con espíritu y corazón estamos comprometidas en el desarrollo del 3ple camino de las personas, los grupos y las organizaciones, con 3 conjuntos de capacidades que quedan representadas por 3 palabras,
curiosidad – empatía – coraje,
3 características que están relacionadas con 3 ámbitos de desarrollo organizacional, ya que
- la curiosidad es la llave de las organizaciones innovadoras,
- la empatía es la llave de las organizaciones saludables,
- el coraje es la llave de las organizaciones excelentes.