el amor que lo devora todo (y las otras formas del amor)

3 formas de amor son la base de esta conversación que tengo en una etapa del camino del norte con Dainius, hace 3 meses, en la que compartimos unas frases de el Peregrino, de Paulo Coelho, sí, vamos a hablar de eros, philos y ágape,

y la correlación con el triple camino, esas 3 formas de estar en el mundo que surgen de la didáctica de las 7 emociones, si quieres te copio unas frases que encuentro en internet, para poner en contexto o compartir estos 3 tipos de amor

En 1986, en la ciudad de Logroño, nos encontrábamos celebrando una boda cuando mi guía, Petrus, empezó a hablar de las tres palabras que utilizan los griegos para referirse al amor: Eros, Philos y Agape. Según él, esto ya lo había dicho Martin Luther King, pero valía la pena recordar que el sentimiento más importante del ser humano se puede dividir. Empezó por explicar qué es Eros, la atracción sana y necesaria que un ser humano siente por otro. A continuación, señalando a una pareja de ancianos, dijo:

-Mira a esos dos. No se dejarán contagiar por la hipocresía, como tantos otros. Por su aspecto, deben de ser una pareja de labradores. El hambre y la necesidad los han obligado a superar juntos muchas dificultades. Descubrieron la fuerza del amor a través del trabajo, que es donde Eros muestra su rostro más bello, también conocido como Philos.

-¿Y qué es Philos?

-¿Y Agape?

-Agape es el amor total, el amor que devora a quien lo experimenta. Quien conoce y vivencia a Agape se da cuenta de que, en este mundo, nada sino amar tiene importancia. Este fue el amor que sintió Jesús por la humanidad, y fue tan grande que sacudió las estrellas y cambió el curso de la historia del hombre.

A lo largo de los milenios de la historia de la civilización -continuó-, muchas personas se sintieron invadidas por este amor que devora. Tenían tanto que dar (y el mundo les exigía tan poco) que tuvieron que buscar los desiertos y los lugares más apartados, porque el amor era tan grande que las transfiguraba. Se convirtieron en los santos ermitaños que hoy conocemos.

Para mí y para ti, que experimentamos otra forma de Agape, esta vida puede parecer dura, terrible -dijo-. Sin embargo, el amor que devora hace que todo lo demás pierda importancia: estas personas sólo viven para ser consumidas por su amor.

Hizo una pausa.

-Agape es el amor que devora -repitió, como si ésta fuese la frase que mejor definiese aquella extraña forma de amor-. Luther King dijo en una ocasión que, cuando Cristo hablaba de amar a los enemigos, se refería a Agape. Porque, según él, era «imposible querer a nuestros enemigos, a aquellos que nos hacen mal, y que intentan hacer aún más miserable nuestro sufrido día a día.»

Pero Agape es mucho más que querer -aseveró-. Es un sentimiento que invade todo, que se cuela por todas las rendijas, y que hace que todo intento de agresión se convierta en polvo.

Existen dos formas de Agape. Una es el aislamiento, la vida dedicada a la contemplación. La otra es lo contrario: el contacto con los seres humanos, y el entusiasmo, el sentido sagrado del trabajo. Entusiasmo significa trance, arrebato, vínculo con Dios. Entusiasmo es Agape dirigido a alguna idea, a alguna cosa.

Cuando amamos y creemos en algo desde el fondo de nuestra alma, nos sentimos más fuertes que el mundo y nos invade una serenidad que viene de la certeza de que nada podrá vencer nuestra fe. Esta fuerza extraña -dijo- hace que tomemos las decisiones correctas, en el momento preciso, y nos sorprendamos de nuestra propia capacidad cuando alcanzamos nuestro objetivo.

El entusiasmo se manifiesta con todo su poder en los primeros años de nuestra vida. Todavía tenemos un fuerte lazo con la divinidad, y nos lanzamos con tanto arrebato a nuestros juegos que las muñecas cobran vida y los soldaditos de plomo se ponen a desfilar. Cuando Jesús dijo que de los niños era el Reino de los Cielos, se refería a Agape en forma de entusiasmo. Los niños llegaron a El sin preocuparse por sus milagros o su sabiduría. Fueron a El alegres, movidos por el entusiasmo.

Que en ningún momento, en lo que queda de este año, durante el resto de tu vida, pierdas el entusiasmo: es una fuerza mayor, dirigida hacia la victoria final -concluyó-. No podemos dejar que se nos escape sólo porque, mes tras mes, tengamos que hacer frente a pequeñas y necesarias derrotas.

Busco y encuentro un texto parecido en el Peregrino, en los capítulos de el casamiento y el entusiasmo, si tienes la oportunidad yo leería el texto completo en el libro, y busco esa correlación de la que hablo con Dainius,

esa correlación con el 3ple camino, el camino de nuestro ser adulto, de nuestra madre protectora, y de nuestro niño natural, ese ser adorable que se mueve desde la desinhibición y el entusiasmo, no sé por qué creo que la tengo.

   así lo vimos…

si tuviese que realizar una correlación entre Eros, Philos y Ágape, a riesgo de equivocarme, relacionaría siempre a Eros, y el amor erótico, con el amor del ser adulto, ese amor consciente que puede engendrar nueva vida,

a Philos con el amor de la madre protectora, el amor incondicional que une a nuestra madre con su hijo, a nuestro padre con su hija, a cualquier persona con sus padres y familia, con sus amigos, a las personas en hermandades, a los grupos en comunidad, ,

y a Ágape con nuestro niño natural, tan desbordante, tan desbocado, tan abarcante, movido por su curiosidad, por su ilusión, por su entusiasmo, entregado absolutamente al juego, al desarrollo del proyecto, a aquello que está por venir,

con su participación necesaria, claro que sí.

y leo un ejercicio que propone Paulo, para recontactar con el entusiasmo, el ritual del globo azul, tal vez un día lo copio, qué interesante, recontactar con el entusiasmo, tan importante para vivir la vida en mayúsculas, una vida en plenitud.

el amor es una de las emociones que integra 7 emociones, la emoción central, una emoción que viene normalmente representada por el verde, el puente entre los colores cálidos y los fríos, pero que en algún caso también se representa por el rosa,

una emoción que no pretendemos explicar, con la que te dejamos hoy, ojalá encuentres esa conexión, tan necesaria, con tu mejor intención, y con el entusiasmo necesario para moverla en el mundo, claro que sí.

7 emociones es un modelo de responsabilidad emocional creative commons inspirado en la teoría U de Otto Scharmer y en la teoría del color de Goethe que compartimos desde este enlace.

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Acerca de mikeloecorazon

nacido en el país vasco (a los nuevos nos gusta levantar troncos y cortar piedras, de la misma forma que a nuestros padres les gustaba levantar piedras y cortar troncos), me gusta el sol y el mar, el color y el calor. Estar vivo es una gozada que tenemos todos los días. Reírnos y agradecer lo que tenemos también. En el mundo laboral he hecho un recorrido bastante interesante por la consultoría de organización, productividad / competitividad, auditorías de sistemas y procesos, consultoría en integración, formación, tecnologías de la información, y desarrollo positivo de personas, equipos y organizaciones. Un camino entretenido, en el que he llegado a la sopa de piedras, al juego, y al gusto de compartir, al color y al círculo, ese sitio desde el que las personas, tan diferentes pero iguales, construimos nuevas realidades. hoy acepto que esto no va de tirar ni de empujar, sino de ponerle calorcito y color, de hacer 3 aperturas a nivel personal, de dar 3 pasitos nuevos, y dar 3 abrazoTs (a mí misma, a ti, a la vida), de acompañar el desarrollo de ecosistemas propicios para el desarrollo de la conciencia, de la libertad, desde el amor. me considero una persona positiva, creativa y alegre, cariñosa, mezcladora y juguetona. un abrazo, Mikel

1 comentario en “el amor que lo devora todo (y las otras formas del amor)

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